domingo, 24 de mayo de 2009

LA EUROPA DE LOS CIUDADANOS FRENTE A LA EUROPA DE LOS MERCADERES



Las elecciones europeas del próximo 7 de junio, nos ofrecen una magnífica oportunidad para dar un golpe de efecto a la actual concepción de la Unión Europea, proyecto que nace como unión meramente económica y que está centrada en la liberalización de los obstáculos y barreras que suponen las fronteras interiores. Si bien es cierto que, en esta Europa nuestra, se han dado pasos importantes en relación a la lucha contra la exclusión social, en relación con la igualdad… todas estas cuestiones quedan en un segundo plano.
Lo cierto es que nos encontramos en una crisis económica sin precedentes, que en España vivimos con más intensidad que en resto de la UE, cuyas causas hay que situarlas en el actual modelo económico fundamentado en el libre mercado, en la especulación y en la sobreproducción. No contentos con habernos abocado a esta situación, nos proponen soluciones que son más de lo mismo. Es más, ahora se habla de la necesidad de la intervención estatal en la economía, eso sí, se nos ofrece una doble vara de solucionar los problemas, mientras que se contemplan medidas keynesias respecto a los grandes empresarios y a los banqueros, no dudando en inyectar liquidez desde lo publico; para el común de los trabajadores parece que lo que toca es apretarse el cinturón, abaratar el despido, trabajar hasta 65 horas a la semana y moderación salarial. Desde Izquierda Unida pensamos que los trabajadores no tenemos por qué pagar las consecuencias una crisis de la que no hemos sido responsables.
Izquierda Unida quiere romper esta trayectoria neoliberal y proponer un modelo económico distinto, un modelo basado en el desarrollo humano y social, ecológicamente sostenible, un modelo de justicia social y de participación democrática, de derechos y libertades. Queremos la Europa de los ciudadanos frente a la Europa de los mercaderes. Europa tiene que dar un paso más allá de la libertad de mercado.
En el ámbito social estamos asistiendo a un adelgazamiento del Estado social europeo, que ha sido una de nuestras señas de identidad. Desde la Izquierda europea no estamos dispuestos a esto y abogamos por un incremento del gasto público para poder llevar a cabo políticas sociales que repercutan en una mayor calidad de vida. Uno de los ejes programáticos de Izquierda Unida en estas elecciones europeas es reforzar los servicios públicos, que deben ser gestionados desde lo público. Garantizar su calidad es incompatible con el principio de competitividad y la búsqueda del máximo beneficio al menor coste posible.
Estas son nuestras propuestas: una Europa cosmopolita frente a una Europa que sitúa la expulsión y la privación de libertad de los inmigrantes irregulares en un primer plano. No queremos avergonzarnos de la legislación europea como lo hemos tenido que hacer con la Directiva de Retorno.
Nosotros somos europeístas. Muchos de nuestros derechos y libertades están en juego en estás elecciones, por eso queremos movilizar al electorado progresista para que acuda en masa a votar el día 7 de junio.
Dos peligros nos acechan: el primero es el abstencionismo, en estos comicios la circunscripción electoral es estatal, por lo que cada voto a nuestra candidatura suma. Las decisiones que se toman en Bruselas nos afectan directamente, y la Izquierda con mayúsculas debe tener un peso específico que permita contrarrestar y poner en evidencia las políticas que allí se decidan. La otra amenaza es el bipartidismo. El PSOE y el PP se van a encargar de poner en marcha toda su pesada maquinaria electoral para tratar de convertir la contienda en un duelo Rajoy–Zapatero. Nosotros entendemos que es más lo que les une que lo que les separa. Creemos que sí hay otra alternativa. Queremos hablar de Europa, hablar de medidas concretas que nos permitan salir de la crisis con un Estado social fortalecido, con un empleo estable y de calidad, con una gestión pública de los sectores estratégicos…
En definitiva, nos ponemos a disposición de todos los ciudadanos para tratar de introducir cambios en un modelo económico, social y político que entendemos injusto. Ilusión y ganas no nos van a faltar. Para inyectar dinero a la banca siempre habrá alguien.

martes, 12 de mayo de 2009

IZQUIERDA UNIDA DE COLMENAR VIEJO LOGRA UN SEMIPLENO



Hacía tiempo que no asistía a un Pleno del Ayuntamiento de Colmenar Viejo. Después de las últimas elecciones municipales, el Equipo de Gobierno tuvo la brillante idea de modificar su tradicional horario vespertino para que los Plenos tuvieran lugar por la mañana, espacio de tiempo en el que, como regla general, la mayoría de los vecinos se encuentra trabajando, lo que dificulta sobremanera que puedan acudir. No obstante lo dicho, uno tiene sus propios vicios, así que adopté la decisión de tomarme el día libre en el trabajo para asistir al espectáculo plenario.
Echando un vistazo al orden del día, podríamos asegurar que lo que allí estaba previsto no llegaba ni a la categoría de semipleno, ya que si por el Equipo de Gobierno se tratara, el debate se habría zanjado en cuestión de minutos: sólo llevaba para su aprobación aquellas cuestiones de obligatoria aprobación en ese foro.
Sin ánimo de ofender, quiero poner de manifiesto que tampoco el Partido Socialista contribuyó a la generación del necesario debate político, ya que no traía propuesta alguna.
Menos mal que cuando ya daba la mañana por perdida, empezó la batería de propuestas de Izquierda Unida lo que hizo que, por lo menos, tuviera la oportunidad de comprobar la destreza política, o la falta de ella, de nuestros representantes municipales. Aunque a decir verdad, a pocos pude escuchar, lo que a estas alturas de la película no sé si supone un alivio.
Izquierda Unida llevaba propuestas sobre distintos y variados ámbitos. Tres de estas mociones tenían un contenido referido a la defensa de lo público: una sobre la sanidad pública, otra en la que se solicitaba la reprobación de la concejala de Educación y otra que versaba sobre movilidad urbana y trasporte público. Es significativo que el Partido Popular impidiera el debate con su voto en contra de la urgencia. Pero lo que más clama al cielo es que cuando se está poniendo en entredicho la actuación de la concejala de Educación, cuando se está tachando su actuación de negligente, cuando se le está acusando de no cumplir con sus compromisos y obligaciones y de pasarse las decisiones plenarias por el Arco del Triunfo, ésta ni se inmutara. Ni tan siquiera sintió la necesidad de defenderse. No sabemos a qué obedece su silencio: será que no tiene excusa alguna, será que le es absolutamente indiferente que la dejen en ridículo, será que tiene instrucciones de que está mejor callada para que no quedar en evidencia, estaría afónica…Vete tú a saber, ella no se molestó en aclararlo.
En otras dos de la mociones, Izquierda Unida manifestó el apoyo hacia dos colectivos que, por distintos motivos, están sufriendo las inclemencias de estos tiempos neoliberales.
Un hecho particularmente sangrante es el anuncio del cierre de las fábricas de BP Solar en Tres Cantos y en San Sebastián de los Reyes, lo que supone la pérdida de 480 puestos de trabajo, muchos de ellos de vecinos de Colmenar Viejo. Se logró un acuerdo plenario unánime apoyando las “justas reivindicaciones en defensa de sus puestos de trabajo”, aquí parece que nuestro “querido” alcalde se mostró algo más receptivo que Esperanza Aguirre, al menos no se ausentó cuando se debatía la cuestión provocado a los trabajadores con su indiferencia, como hizo en la Asamblea de Madrid la lideresa.
Otro colectivo manifiestamente molesto es el de los jóvenes adjudicatarios de vivienda del Plan Joven, que con su presencia masiva tuvieron a bien alargar el Pleno y poner contra las cuerdas a Don José María de Federico, que no tuvo más remedio que recoger sus quejas y comprometerse a estudiar si las cláusulas contractuales que estaban introduciendo las empresas promotoras eran o no abusivas. Izquierda Unida había planteado en su moción una fuerte crítica a la actuación del Equipo de Gobierno, que en un primer momento creó la apariencia de que a los agraciados en el sorteo de viviendas les había tocado una lotería cuyas papeletas las vendían íntegramente los populares de Colmenar Viejo, y que cuando han aparecido los problemas se ha desmarcado por completo excusándose en que la competencia recaía en la Comunidad de Madrid.
Una última propuesta estaba encaminada a denunciar la limitación temporal que se pretende implantar en la utilización del Punto de Encuentro Familiar de Colmenar Viejo. La concejala de Servicios Sociales entendía que esa limitación era a título orientativo y que su funcionamiento era flexible. Se conoce que no había leído la carta que han tenido la obligación de firmar los usuarios del servicio, cuyos términos eran taxativos. Los concejales de Izquierda Unida entendían que las únicas limitaciones que se debe establecer al derecho de los niños a encontrarse con sus familias son las señaladas en sentencia judicial.
Para finalizar los concejales del Grupo Municipal de Izquierda Unida realizaron preguntas sobre los motivos de la multa, de más de un millón y medio de euros, impuesta al Canal de Isabel II por realizar vertidos en el arroyo Navarrosillos. Para el alcalde esto no es más que una controversia entre el Canal y la Confederación Hidrográfica del Tajo, que están discutiendo la cantidad de fósforo que está permitido verter en función de la depuradora. A uno, que es lego en temas de fósforo, la cuantía de la sanción le hace pensar que el asunto es para preocuparse.
No voy a alargarme haciendo la crónica de un Pleno que pretendió ser inexistente y que tuvo contenido gracias al empeño de los concejales del Grupo Municipal de IU. Es intención de esta formación política no privar a nuestros vecinos de la discusión política pública sobre los asuntos que entendemos de gran calado social, así que, si el Partido Popular se empeña en que no sean “plenos”, Izquierda Unida está logrando que al menos sea “semiplenos”. No nos callarán.